Hace un tiempo tenía un Slide con las fotos más significativas o con muchas de esas, ahora escogiendo algunas para volver a integrar un Slide al blog me encontré con que hay varias que ya no podía escoger y que antes hubieran sido prioridad, y da pena ese tipo de cambios, hace pocos instantes una amiga me contaba que pasó por un lugar donde vivió muchas cosas tantas buenas como otras que no lo son tanto, y me dijo que no cambiaría su presente ni las personas que integramos a éste por revivir o retornar a ese pasado,... yo lamentablemente sigo pegada, y llegan personas nuevas pero no me dejan de hacer recordar a las antiguas, y es todo tan pasajero que hace sentir que nada tiene sentido o que nada es tan importante, y la sensación que me deja esto me hace preguntarme: ¿para qué involucrarse si al final nada es para siempre?.
1 comentarios:
Recién anoche me di cuenta que habías estado actualizando tu blog y me detuve en este post porque planteabas una pregunta, obviamente abierta y no dirigida a nadie en particular, pero de todas formas quise pensar sobre el asunto...
Lo único que pude sacar en limpio fue ¿qué sentido tendrían las cosas si ellas fueran para siempre? ¿De qué manera nuestras acciones significarían algo en tal caso? Se perdería la motivación por hacer cosas pues estas no producirían ningún cambio a nuestro alrededor.
Comprendo que tu punto de vista está dirigido a la idea de que no tiene sentido emplear tiempo y esfuerzo en cosas que algún día van a acabar, ¿pero acaso ellas no merecen tal esfuerzo, el esfuerzo por hacerlas perdurar lo máximo en el tiempo?
Tomando un caso extremo, ¿qué es lo que habitualmente hace una persona a la que se le diagnostica una enfermedad terminal? Pues aprovecha al máximo lo que le queda de vida, hace todo lo que quiso hacer porque se vuelve consciente de que su tiempo es limitado. Mi punto es, hay que darse cuenta que la concepción de soberbia inmortalidad que a veces percibimos es la que nos lleva a pensar que hacer una cosa hoy o bien mañana es lo mismo cuando esto no es así. ¿Qué sentido tiene la vida si no es para siempre? Pues aprovechar los momentos, involucrarse, tomar las riendas, producir cambio, rodearte de la gente que te quiere, aprender tanto de la experiencia de los otros como de la de uno mismo... Vivir, disfrutar, enseñar, amar.
El hecho que las cosas no sean para siempre es la que les da sentido. Ellas valen aquí y ahora, no después. Involucrarse es lo que hace que nosotros a su vez también tomemos sentido. No involucrarse hace que las cosas no existan a nuestros ojos y eso es el verdadero sinsentido.
A las cosas, por muy pasajeras que sean, nosotros les damos sentido.
Un abrazo y de nuevo (como en otras oportunidades) disculpas en caso que me haya ido muy por la tangente. Saludos.
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