Desde el 3 de agosto del 2012 la parca y el bolso que ocupé ese día están en el mismo lugar; en el sillón.
Más de 3 años ahí, inamovibles, en muy pocas ocasiones los he tocado o me he metido a ver las cosas dentro del bolso, ese día el Lukin no resistió la operación, se fue mi pequeño y yo no quise volver a tocar ciertas cosas.
Si los saco de ese lugar ¿el Lukin se irá más lejos de lo que está? no sé bien qué significa para la parte de mí que no a tocado esas cosas ni las a cambiado de lugar. Había un calzón que usé ese día que también dejé de usar por años, está como nuevo.
Siento que las cosas quedan marcadas con las situaciones fuertes, ¿siento acaso que la energía de ese día, la energía que me arrebató con tanta frialdad lo que tanto recé para que se quedará, está presente en esas prendas y en ese bolso?
¿En qué momento sacaré esas cosas de ahí? ¿qué energía me impulsará a hacerlo?,quizás alguna que me haga reintegrarlas a mi vida manteniendo el recuerdo de lo vivido con ellas.
Estoy ordenando mi pieza y veo tanta cosa acumulada en tantas partes, y me pregunto, ¿en verdad necesito todo eso? siempre tomo las mismas cosas, por qué no me desago de lo demás? No estoy ordenando sólo con el afán de que quede (valga la redundancia) más ordenado, estoy ordenando para cambiar la energía, para cambiar mi energía, pero hay cosas, como esa chaqueta y ese bolso que no sé si las sacaré de ese lugar hoy, están como estatuas ahí con todo el peso energético que eso tiene.
Una persona decía hoy que ciertas canciones que amaba le quedarán teñidas por los nuevos significados que éstas tienen para otros, pero, esas canciones han tenido muchos significados desde que las conozco y me siguen recordando todos ellos, cohexisten. Es verdad, a veces un primer significado deja de estar pero en otros persisten, sólo que además se suman otros nuevos significados; así danzan en la vida de uno.
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